¿Donará para construir un sentido de pertenencia?

La Misión de Construir Comunidad

¿A dónde perteneces? Esta es una pregunta con la que el Pastor Josue Saint-Fleur lidia todos los días. No es una pregunta para sí mismo, sino para sus nueve congregaciones haitianas en la República Dominicana, que suman aproximadamente 850 adventistas del séptimo día. Y ninguno de ellos tiene un lugar al que pertenecer. Todos ellos necesitan una iglesia a la que puedan llamar hogar.

La congregación más grande es Eben-Ezer II, un grupo de más de 250 personas. Actualmente se reúnen en un local comercial alquilado. En el interior, el espacio está lleno , de pared a pared, con filas de sillas de plástico. Y los sábados por la mañana, todos los asientos se llenan y los que llegan tarde tienen que sentarse afuera en los bancos  de  la tienda de al lado.

Han estado ahí  durante 18 meses y el lugar está en venta. Podrían ser desalojados en cualquier momento. Pero esta congregación ya se ha mudado varias veces.

"No tenemos ninguna dirección donde podamos decir, aquí es donde se reúne la iglesia adventista para los haitianos. Porque cada semana, los  dueños de los lugares que alquilamos podrían  simplemente desalojarnos ," dice el Pastor Josue. "No  hay estabilidad. Estamos constantemente mudándonos. Eso hace que sea más difícil construir una comunidad."

Lo que hace que esta situación sea más delicada es el hecho de que la mayoría de los miembros de la congregación del Pastor Josue son inmigrantes con diferentes estatus legales. Es una realidad  complicada, llena de muchos prejuicios, miedo y soledad. Pero la iglesia es un lugar donde todo eso desaparece. La iglesia es más que una reunión o un culto  semanal. Es el lugar al que pertenece este grupo de personas.  

"El ser humano tiene la necesidad de pertenecer, de identificarse con los demás", afirma  el Pastor Josue." Por eso,  lo que hacemos es intentar ofrecer a todos este sentido de pertenencia y comunidad."

Esto implica un servicio de cánticos dinámico, en línea con los servicios de su tierra natal. Oración en francés o criollo haitiano. Comidas compartidas con gastronomía haitiana. Conexión con personas que no los rechazarán ni los tratarán como un extraño. Amigos que entienden su lucha específica.

Además de eso, la iglesia ofrece programas para ayudar a las personas a integrarse en la sociedad dominicana. Hay clases de español, inglés, educación vial, programas vocacionales, alfabetización e incluso cursos básicos de atención médica para que puedan trabajar como asistentes en un hospital. El objetivo final es elevar su nivel de vida.

Y este alcance está abierto a todos: adventistas del séptimo día o no, cristianos o no. Las puertas de la iglesia están abiertas para todos los que necesiten un lugar donde pertenecer. Y a medida que encuentran conexión con los creyentes, descubren la máxima pertenencia con Dios.

Es un alcance increíblemente práctico y hermoso. El único desafío es la falta de un hogar eclesiástico. Maranatha espera construir una nueva iglesia para el pastor Josué, pero solo podemos hacerlo con su apoyo.

¿Hará una donación para que comunidades de fe como Eben-Ezer II puedan tener un lugar de pertenencia permanente? Porque cuando usted dona a Maranatha, provee cemento, bloques y acero para construir iglesias. Sus dólares financian aulas, dormitorios y escritorios para escuelas. Su generosidad impulsa las plataformas que perforan pozos de agua, llevando agua potable a miles de hombres, mujeres y niños.

Usted construye pertenencia no solo en esta tierra, sino pertenencia en el evangelio de Jesucristo.

Por favor, incluya a Maranatha en sus donaciones de fin de año. Además de la República Dominicana, estamos trabajando arduamente en Cuba, Brasil, Paraguay, Perú, Kenia, India, Zambia y Estados Unidos. El próximo año, esperamos expandirnos a nuevas áreas que han solicitado la ayuda de Maranatha. Pero solo podemos hacer esto con su apoyo porque estamos rezagados en nuestras metas de recaudación de fondos para este año. Si no cumplimos con nuestro presupuesto, no podremos ayudar a tantas comunidades ni este año ni el próximo.

Esperamos que se sienta conmovido a hacer una nueva donación para ayudarnos a terminar el trabajo en 2025 y comenzar el próximo año con una base sólida. Cada dólar es importante y ninguna donación es demasiado pequeña. Le invitamos a ser parte de esta misión de crear un sentido de pertenencia aquí en esta tierra y en el Reino de Dios.

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