Voluntarios Levantan la Iglesia de Tennessee de las Cenizas

Ayudaron a levantar paredes y la moral de la congregación de Riverview tras un devastador incendio.

Durante dos semanas entre Septiembre y Octubre, la Iglesia Adventista del Séptimo Día de la Comunidad de Riverview en Tennessee albergó a más de 90 voluntarios. Veintitrés de ellos viajaron desde diferentes partes de los Estados Unidos, bajo la coordinación de Maranatha Volunteers International. El equipo ayudó a Riverview a levantar la estructura de un nuevo templo de 3,700 metros cuadrados para reemplazar su estructura anterior que quedó destruida por un incendio en 2021.

David y Carol Phillips son miembros de la iglesia de Riverview, que ya habían servido previamente en ocho proyectos de Maranatha. “Cuando llegaron las personas de Maranatha, sentimos que era la familia llegando y queriendo ayudarnos a reconstruir”, dijo Carol. “Y me sentí muy honrada de que las personas con las que habíamos trabajado vinieran a ayudarnos con nuestra construcción, con nuestro santuario. Se sintió muy personal”.

Hace cuatro años, cuando un rayo alcanzó el ático de su santuario original durante una tormenta, David y Carol estuvieron allí para presenciar el incendio que siguió. “Acababa de llegar a casa y recibí una llamada de seguridad… así que regresé a la iglesia, y el camión de bomberos ya estaba allí”, recordó David. “No podían entrar, así que tuvimos que sentarnos y ver cómo se quemaba”.

La reconstrucción después de esta tragedia se vio retrasado por un par de contratiempos. El edificio original de Riverview estaba subasegurado, lo que obligó a la congregación a recaudar los fondos adicionales. El trabajo también se pospuso por más de un año debido a demoras por parte de la constructora que la iglesia había contratado originalmente para el proyecto. Sin embargo, ejemplos de amabilidad brillaron más que esta nube de incertidumbre.

“El pastor de la iglesia al final de nuestra calle nos recordó que ellos habían alquilado nuestras instalaciones hace un tiempo atrás mientras construían su iglesia”, recordó Carol. “Riverview les había devuelto todo el dinero del alquiler después de que hubieran construido su iglesia. Así que cuando nos invitaron a usar su iglesia, no nos permitieron pagar nada”.

La resiliencia de Riverview se vió fortalecida por el servicio abnegado de los voluntarios de Maranatha. “Ellos hicieron la mayor parte de la construcción de la estructura de madera: las paredes exteriores y las paredes interiores”, dijo David. “Fue una gran bendición. Podíamos ver las huellas dactilares de Dios por todas partes”.

“Nos ha dado un gran impulso”, dijo Carol. “Porque habíamos estado esperando tanto tiempo, estábamos llegando al punto en que pensábamos: ‘¿Alguna vez vamos a construir esto?’”.

“Fue algo inspirador”, recordó el miembro de Riverview Nick Laurent sobre la ayuda de los voluntarios. “Eran muy pacíficos, muy determinados, muy dedicados y muy comprometidos con la tarea. Disfruté trabajando con ellos, y me enseñaron valiosas lecciones espirituales. Es simplemente maravilloso conocer a un grupo de personas como este”.

Cada año, Maranatha trabaja con organizaciones en los Estados Unidos y Canadá para proporcionar mano de obra voluntaria para multiples proyectos de construcción o renovación en campamentos de verano y centros de retiro, escuelas e iglesias. El trabajo va desde renovaciones de edificios existentes hasta nuevas construcciones, lo que permite ahorrar miles de dólares en costos de mano de obra.