Voluntarios de SAGE Experimentan el Tiempo Perfecto de Dios en República Dominicana
Un grupo de adultos mayores de Washington hace servicio voluntario en la comunidad de La Nueva Barquita.
Un grupo de voluntarios del Ministerio SAGE de la Iglesia Adventista del Séptimo Día del estado de Washington terminó un proyecto en la República Dominicana el 6 de Febrero. SAGE significa "Seniors in Action for God with Excellence" (Personas Mayores en Acción por Dios con Excelencia), y este grupo ciertamente ejemplificó el título. Con una edad promedio de poco menos de 70 años, los miembros del equipo construyeron una iglesia para la congregación Adventista de La Nueva Barquita. También llevaron a cabo una campaña evangelística, distribuyeron más de 500 libros, pintaron otra iglesia, dirigieron programas para niños y atendieron a casi 400 pacientes en clínicas médicas. Atribuyen todos los resultados positivos a la intervención de Dios, que fue especialmente evidente en múltiples ocasiones.
Los voluntarios de SAGE que trabajaron en la construcción de la iglesia La Nueva Barquita estaban dedicados a su objetivo: terminar las paredes de la iglesia para poder añadir el techo antes del culto en la nueva estructura el Sábado. "Trabajaron duro y no pararon hasta cumplir los objetivos de cada día", recordó la secretaria de SAGE, Valerie Serns. Pero el último día de trabajo, la previsión de fuertes lluvias amenazó su éxito.
"No estábamos seguros de si podríamos colocar el techo debido al clima y al tiempo", dijo el presidente de SAGE, Rick Serns. "¡Pero terminaron el techo justo cuando empezó a llover!"
"Siempre hay una serie de problemas y dificultades que todos tienen que enfrentar en un viaje como este", dijo la secretaria de SAGE, Valerie Serns. "Siento que Dios caminó delante de nosotros y resolvió la mayoría de esos problemas con tanta precisión… Sabíamos que no éramos nosotros, era Él."
La guía de Dios también se manifestó a través de una mujer llamada Vanesa. Es una estudiante universitaria de República Dominicana que casualmente pasó por una de las clínicas médicas de SAGE. "No fue algo al azar, fue una cita divina", dijo Rick. "Ella, por supuesto, hablaba español y, por supuesto, estaba interesada en lo que los voluntarios estaban haciendo." Y como el equipo médico necesitaba un traductor, Vanesa ofreció sus servicios por el resto del día. Terminó trabajando con el equipo médico casi todos los días durante el resto del proyecto. También comenzó a asistir a las campañas evangelísticas del grupo y fue a la iglesia con los voluntarios en el último sábado del viaje misionero. "Hasta donde sé, ella no tenía ningúna religión", comentó Rick. "Nos enteramos de que ella ha continuado asistiendo a la iglesia todas las semanas después que nos fuimos."
Maranatha ha ayudado a planear los viajes misioneros anuales de SAGE desde 1995. "No hay mejor manera de hacer un viaje internacional que asociarse con Maranatha", dijo Rick. Ambas organizaciones enfatizan la importancia de fomentar las relaciones interpersonales. "Muchas veces, las personas que se jubilan pierden contacto con los demás y el aspecto social", explicó Rick. Pero él ha visto cómo el trabajo misionero restaura lo que el tiempo ha mermando. "Está el compañerismo que construyes con tu grupo de trabajo que vino al viaje, pero también el compañerismo con los miembros del equipo de Maranatha y la iglesia local."
Maranatha tiene una larga historia trabajando en República Dominicana. En 1980, tras la destrucción del huracán David, Maranatha construyó 160 casas ahí. En 1992, República Dominicana fue el escenario de un momento crucial de crecimiento para Maranatha, cuando la organización coordinó la construcción de 25 iglesias en 70 días. Apodado "Santo Domingo ’92", fue la primera vez que Maranatha se concentró en un solo lugar para múltiples proyectos de voluntariado. Esfuerzos posteriores ocurrieron en 2003 y 2013, y en 2022, Maranatha regresó una vez más y ha estado trabajando allí desde entonces.